viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Señales?

Parece una señal que a días de volver, con todo lo que genera el reencuentro con la ciudad y con la gente, con el miedo a que este desarraigo se haya convertido, más que en una circustancia, en un estado de alma;

Pase esto:

No sé quién se encargó de que en este ultra ligero


entre cientos papelitos con poemas y dibujos cayéndo desde el cielo al centro de la ciudad


estén dos poemas que escribí hace mucho tiempo. Y que, de todas las personas que habrán caminado por allí, justo los encuentre una de mis mejores amigas, y que además tenga una cámara para tomarles fotos.




Es como si la ciudad me dijera "Aquí todavía existes". O algo que resultó ser precisamente lo que necesitaba oir.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Abandono

Tengo igual de abandonado el blog que el pensamiento.

Al fin logré silenciar esa voz horrible que hablaba todo el tiempo de mi insatisfacción y tristeza.

Me duelen todas las despedidas menos una.

Me duele la despedida de mi vida en buenos aires, del vagabundeo por una ciudad a la que quería conocer y que quería que me acoja, de la independencia ganada y de toda la gente linda que conocí y de esa otra que siempre intuí. De todos los misterios encerrados en este suelo a veces tan frenético, del sol que se esconde más tarde, de la lluvia que abraza y traspasa la piel. De tanto que se volvió nada, que dejó de importar. Me duele saber que dejó de importar.

Pero es más grande el alivio de saber que este yo torpe y mudo se queda aquí, atrapado en el cemento, golpeándose contra los muros de los edificios y abandonandose al río para dejarse morir.

Algún día la furia y yo sabremos re-encontrarnos y sonreírnos, pero ese día no es hoy.

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